La harina de castaña es una alternativa de color canela grisáceo a la harina común para todo uso, hecha con castañas molidas. Su sabor dulce lo convierte en un ingrediente favorito para recetas que incluyen almendras, chocolate, miel y avellanas. Producto sin gluten, esta harina es una opción de cocina para personas celíacas u otras intolerancias o alergias al gluten.
Una alternativa a la harina tradicional
Dado que las castañas no contienen el contenido de grasa que tienen las nueces regulares y, en cambio, están compuestas en gran parte de carbohidratos, tienen muchas de las mismas propiedades que la harina. Conocidas como el grano que crece en los árboles, las castañas se han secado y convertido en harina suave y de sabor dulce en Italia durante siglos. En la Toscana, donde se la conoce como Farina di Castagne, la harina de castañas se considera un alimento básico y se suele pedir en las recetas.
La harina de castañas es un producto sin gluten y de sabor dulce
Baja en grasas y calorías, la harina de castañas se considera una alternativa más saludable a la harina de almendras y la harina blanca. Por lo general, también contiene menos carbohidratos que la harina blanca, lo que la convierte en una opción para las personas que se esfuerzan por consumir menos nutrientes. Sin embargo, todavía se considera un alimento de alto índice glucémico. La harina no contiene una cantidad significativa de otros nutrientes.
La harina de castañas está hecha de castañas molidas
Los usos de la harina son infinitos. El pan de harina de castañas, la masa de pastel, las crepas y otros alimentos horneados se pueden preparar con este ingrediente. La pasta hecha con esta harina es una cena popular, especialmente cuando se combina con salsa de piñones. El pastel de castañas, una receta de Córcega, también requiere harina. El pastel está disponible en muchos restaurantes de Córcega como postre típico.
La harina de castañas se puede usar para hacer masas para pasteles
En Francia, la harina hecha de castañas se usa a menudo para elaborar crepes dulces y magdalenas. Otras recetas populares para la harina incluyen castagnaccio, un rico tipo de pastel y buñuelos. Dado que la harina de castañas no contiene gluten, puede ser un desafío cocinar con ella. Muchos chefs agregan harina que contiene gluten a la harina de castañas cuando cocinan pasteles, panes y otros productos horneados. Cuando se usa este método, idealmente del veinte al cincuenta por ciento de la mezcla debe ser castaño.
Algunos cocineros prefieren usar una mezcla de harina de castañas y harina blanca tradicional en sus productos horneados. Algunas personas prefieren moler la harina dulce con un molino de piedra. Esto es para preservar el sabor y la textura naturales de la harina, ya que existe cierta preocupación por el daño por calor durante el procesamiento en los molinos de cuchillas. Las personas con acceso al molino pueden cultivar castañas y producir su propia harina.
Las personas con alergias a los frutos secos deben tener cuidado de evitar la harina de castañas. Puede causar una reacción alérgica. La harina hecha de castañas suele ser más difícil de encontrar en muchas áreas y más cara que la harina blanca.
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